Tension sexual no resuelta

Este ha sido, y es, un recurso explotado hasta la saciedad en cine, televisión y en montones de novelas. de ficción. En el caso de la television, los guionistas se sirven de esto para mantener a los telespectadores pegados a la pantalla semana tras semana. Creo que llegados a un punto a nadie le importa si el policía resuelve un asesinato más, el médico logra superar una intervención dificilísima o si por fin se descubre quien es el malo, lo que creo que acaba por interesar de verdad, es si los protagonistas (o secundarios en algunos casos), acabarán por dar rienda suelta a esa atracción que se intuye y que nos mantiene en vilo. Y es que a fin de cuentas, lo que realmente genera interés en la audiencia, es el sexo. O la falta de él.

Ejemplo de ello, y uno de los casos más sonados. Expediente X. ¿Cuánto tiempo esperaron los seguidores de esta mítica serie para ser testigos por fin de un beso entre Mulder y Scully? 

¿Quréis más ejemplos?

¿Qué me decís de Brennan y Booth en Bones? Esa química y esa complicidad, no podía terminar de otra manera. 

 Una de tensión sexual no resuelta a la española la encontramos en Águila Roja. Desde el primer epidosodio entre Margarita y Gonzalo saltan chispas. Y para que lo veais por vosotros mismos, os dejo un par de videomontajes que hice yo misma hace tiempo (dedicado especialmente a mis amigas Almu y Tere). El primero de ellos, tan solo podreis ver escenas de los primeros siete capitulos.  

En este segundo, con todos los capitulos de la primera temporada, vemos cómo ha avanzado la cosa. Vereis escenas repetidas, pero estoy segura de que sabréis perdonarmelo.